miércoles, noviembre 29, 2006

ARTE 3

Un artista que se interesa en su nombre, en su grandeza, en satisfacer su ambición, que se compara con otros, ha dejado de ser un artista, es meramente un técnico como todos los demás. Lo cual implica, en realidad, que para amar algo tiene que terminar toda ambición, todo deseo de ser reconocido por la sociedad, sociedad que, en cualquier forma, está podrida.
Sobre la Ética y los medios de vida
Krishnamurti

ARTE 2

El arte no debe ser cueva para el refugio de los resentidos. El no estar de acuerdo con el mundo corrupto no justifica plasmar otro aún más corrupto y deformado. No es cosa de rechazar, sino de mejorar. No es válido hacer simplemente cosas nuevas, sino mejores.
Cartas a Delia y Fernando
J.A.L.

ARTE 1

Al hombre le falta aún mucho camino evolutivo por recorrer hasta que comprenda que arte, verdadero arte, es aquella belleza, armonía pura, que ilumina y eleva, haciendo vibrar lo mejor de nosotros. Todo aquello que exalta las bajas pasiones, la arritmia, la violencia o la ignorante desesperación, no es arte, sino artesanía, obra de seres terrestres y, cuando más, mediocres, alejados del divino arte.
Ankor el discípulo
J.A.L.

jueves, noviembre 23, 2006

Rectos medios de vida


Una vida sencilla no consiste meramente en la tenencia de pocas cosas, sino en un recto medio de vida y en la libertad con respecto a aturdimientos, vicios y ansias de poseer. Estando libres del espíritu adquisitivo, crearemos los medios de ganarnos rectamente la vida... La codicia, la tradición y el deseo de poder producirán los medios de vida incorrectos.
Interlocutor: El problema de ganarnos decentemente el sustento es predominante en la mayoría de nosotros. Puesto que las corrientes económicas del mundo dependen irremediablemente unas de otras, encuentro que, cualquier cosa que haga, o bien explota a otros o contribuye a las causas de la guerra. ¿Cómo puede alguien que desea honestamente lograr un recto medio de vida, apartarse de las ruedas de la explotación y la guerra?
Krishnamurti: Para alguien que anhela verdaderamente encontrar un recto medio de vida, la vida económica, tal como está organizada hoy en día, resulta ciertamente difícil. Como dice el interlocutor, las corrientes económicas se relacionan entre sí; por lo tanto, éste es un problema muy complejo y, como todos los complejos problemas humanos, debe ser abordado con sencillez. Como la sociedad se está volviendo cada vez más compleja y organizada, la regimentación del pensamiento y de la acción se impone por el bien de la eficiencia. La eficiencia se torna despiadada cuando predominan los valores sensorios, cuando se deja de lado el valor de lo eterno.
[...] Nuestros medios de vida son impuestos por la tradición o por la ambición y la codicia, ¿no es así? Por lo general, no empezamos eligiendo deliberadamente el recto medio de vida. Sólo estamos muy agradecidos de conseguir lo que se pueda y seguimos ciegamente el sistema económico que nos rodea. Pero el interlocutor quiere saber cómo mantenerse apartado de la explotación y la guerra. Para ello no debe permitir que se ejerza influencia sobre él, ni ha de seguir una ocupación tradicional, ni ser envidioso y ambicioso [...] Por lo tanto, el que no quiera explotar o contribuir a las causas de la guerra, debe dejar de seguir la tradición, de ser codicioso, ambicionso, egoísta. Si se abstiene de estas cosas, encontrará naturalmente la ocupación correcta [...] Sin la libertad interna de la realidad, uno no tendrá alegría ni paz. Únicamente en la búsqueda y el descubrimiento de esa realidad interna, podremos no sólo contentarnos con poco, sino percibir algo que está más allá de toda medida. Esto es lo que ha de buscarse primero y, como resultado, surgirán a la existencia las otras cosas.
Esta libertad interna de la realidad creativa no es un don; ha de ser descubierta y experimentada. No es una adquisición que podamos acumular dentro de nosotros para nuestra propia glorificación. Es un estado del ser, como el silencio, en el cual no hay un devenir sino plenitud. Puede que esta creatividad no necesariamente busque expresarse; no es un talento que requiera una manifestación externa. Uno no necesita ser un gran artista ni tener un auditorio; si busca estas cosas, perderá esa realidad interna que no es una facultad ni es el resultado del talento; es un tesoro imperecedero que ha de ser descubierto cuando el pensamiento se libere de la lujuria, la mala voluntad y la ignorancia, cuando se libere del espíritu mundano y el anhelo personal de ser. Es un estado que ha de experimentarse mediante el recto pensar y la meditación. Sin esta libertad interna de la realidad, la existencia es dolor.
Krishnamurti
Sobre la ética y los medios de vida

jueves, noviembre 09, 2006

Carta de un Mahatma


...Por lo que se refiere a la naturaleza humana en general, es la misma ahora que era hace un millón de años: prejuicios basados en el egoísmo; mala disposición en general para renunciar al orden establecido de las cosas en favor de nuevos modos de vida y de pensamiento -y el estudio oculto exige todo esto y mucho más-, el orgullo y la obstinada resistencia a la Verdad, si ésta transtorna sus conceptos establecidos de las cosas -ésas son las características de su época-... ¿Cuál sería, pues, el resultado de los más asombrosos fenómenos, suponiendo que consintiéramos que se produjeran?... Su observación constante es que no puede esperarse que uno crea, a menos que no lo haya visto con sus propios ojos. ¿Bastaría todo el curso de la vida de un hombre para satisfacer la curiosidad de todos los escépticos del mundo?... Pero nosotros conocemos un poco la naturaleza humana porque nos lo ha enseñado la experiencia de muchos siglos -incluso milenios-. Y sabemos que mientras la ciencia tengo algo que aprender, y mientras anide en el corazón de las multitudes una sombra de dogmatismo religioso, los prejuicios del mundo tienen que ser vencidos paso a paso y no de golpe... La ciencia, emancipada, volvió desdeñosamente la espalda a la opinión de Copérnico que restablecía las teorías de Aristarco de Samos -el cual afirmaba que "la tierra se mueve en círculo alrededor de su propio centro", años antes de que la Iglesia tratara de sacrificar a Galileo en holocausto a la Biblia... Recuerde que no fue más que una mujer histérica la que pretendía haber estado presente en la supuesta ascensión, y que el fenómeno nunca ha sido corroborado con una repetición del hecho. Sin embargo, durante casi 2,000 años, una ingente cantidad de personas han depositado su fe en el testimonio de una única mujer, y ella no era demasiado fiable.
de: carta de Mahatma Koot Hoomi a A. P. Sinnett. Octubre de 1880.

lunes, noviembre 06, 2006

Lo que no depende de ti


Que pensamientos y razonamientos como: “Permaneceré despreciado; jamás seré alguien en el mundo”; no te preocupen nunca. Pues si el desprecio es un mal, tú no puedes estar en el mal por medio ajeno, no más que en lo feo. ¿Depende de ti ser nombrado en un puesto prestigioso? ¿Depende de ti ser invitado a una fiesta? En absoluto. ¿Como puede entonces ser esto un desprecio y un deshonor para ti? ¿Cómo puede ser que no seas alguien en el mundo, tú, que no puedes ser más que de lo que de ti depende, y de lo que tú puedes responder con la mayor consideración? “Pero no tendré recursos para proteger a los míos...” ¿Qué significa, “tener recursos”? ¿Que tú no les darás dinero? ¿Qué no les invitarás a pasar vacaciones contigo? ¿Quién te ha dicho que estas cosas son del número de aquellas que están en nuestro poder, y que no le pertenecen más que a nosotros? ¿Y quién puede dar a los otros, lo que no puede darse a sí mismo?.
“Adquiere bienes, dirán, para que nosotros los tengamos” Si puedo adquirir, sin perder el pudor, la modestia, la fidelidad, la magnanimidad, muéstrame el camino que hay que tomar para ser rico, y lo seguiré. Pero si quieres que yo pierda mis verdaderos bienes a fin de adquirir falsos, mira por ti mismo cuán desigual tienes la balanza y hasta qué punto eres ingrato y desconsiderado. ¿Qué es lo que más amas: el dinero, o un amigo sabio y fiel? ¡Ah! Ayúdame entonces a adquirir virtudes, y no exijas que haga cosas que me harían perderme.
“Pero, dirás aún, mi ciudad no tendrá de mí, mis servicios”. ¿Cuáles servicios? ¿No recibirá acaso tus dones? “¡No tendrá de mí, un nuevo hospital!” ¿Y qué con eso?. Basta con que cada uno en su estado haga lo suyo. Pero si, por tu ejemplo, tú das a tu ciudad otro habitante sabio, modesto y fiel, ¿no le prestarás acaso servicio? En verdad le darás uno, y uno muy grande; no le serás entonces inútil. “¿Qué puesto, dices, tendré en la ciudad? Aquel que puedas obtener conservándote fiel y modesto. Pero sí, queriéndola servir, pierdes tus virtudes, ¿qué servicio le brindarás cuando te vuelvas imprudente y desvergonzado?
Manual de Epícteto

domingo, noviembre 05, 2006

El Teósofo, revista teosófica, ahora en español


La legendaria revista The Theosophist, fundada por Helena Petrovna Blavatsky, está siendo ahora traducida al español en sus últimos números, haga click aquí.
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