Palabras de una asceta hindú a punto de ser matado por un soldado inglés: "¡No me engañarás! ¡Tú también eres Dios!".
¿Llegar a Dios... o estar en Dios? No hace falta moverse. Un cambio de estado. Teletransportación inmediata, eficaz. Entrada de emergencia.
2 Comments:
Me encanta esta "anécdota"... Nos la contó el otro día el profe de yoga, diciendo que efectivamente era un sabio que había hecho voto de silencio; que durante 30 años no había hablado, los soldados ingleses lo tomaron por "sospechoso" al no responder, y que cuando uno de ellos le clavó la bayoneta, sólo dijo "yo soy tú" (para el caso, es parecido). Salu2
Fijate que yo la encontr� en un libro de Evola. Inesperado, �no? Me gusta tu versi�n
Saludos
Publicar un comentario
<< Home