"No pidas que las cosas lleguen como tú las deseas, sino deséalas tal como lleguen, y prosperarás siempre".
Epicteto, Manual
¿Llegar a Dios... o estar en Dios? No hace falta moverse. Un cambio de estado. Teletransportación inmediata, eficaz. Entrada de emergencia.
6 Comments:
ahora que le leo... no publica algo nuevo?
Hay público que espera!
Gracias por recordar:
El Monte Lu en lluvia y niebla; el Río Che muy crecido.
Antes de que fuera allí, no cesaba el dolor del deseo.
Fui allí y retorné... No fue nada especial:
el Monte Lu en lluvia y niebla; el Río Che muy crecido.
¿Eso se refiere a lo inevitable fuera del control humano?
Saludos.
Publicaciones nuevas?
Gatos: Más bien se refiere a la disposición frente a lo que no se puede controlar. Para el caso, lo más emblemático del pensamiento estoico a este respecto serían estas palabras de epícteto: De todas las cosas del mundo, unas dependen de nosotros y otras no. Dependen de nosotros nuestros juicios y opiniones, nuestros movimientos, nuestros deseos, nuestras inclinaciones y nuestras aversiones: es decir, todos nuestros actos. Aquellas que no dependen de nosotros son: el cuerpo, los bienes materiales, la fama, las dignidades y honores; es decir, todas aquellas cosas que no entran en el ámbito de nuestros propio actos. Las cosas que dependen de nosotros son libres por su naturalez misma; nada puede detenerlas ni levantar ante ellas obstáculos. En cambio, las que no dependen de nosotros son débiles, esclavas; sujetas a mil circunstancias e inconvenientes y ajenas por completo a nosotros. Re cuerda que si tomas por libres las cosas que por su naturaleza son esclavas, y por propias las que dependen de otros, no encontrarás más que obstáculos por doquier; te sentirás turbado y entristecido a cada paso y tu vida será una continua lamentación contra los hombres y contra los dioses, y un gran etcétera.
Bienvenido de nuevo, me da mucho gusto saber de vos. No te perdás.
Muchas gracias, Anastácio. Muchos saludos a Portugal.
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